La Organización Mundial de la Salud estima que las muertes por siniestros viales superan un millón 350 mil personas en el mundo. La mayoría de las víctimas se concentran en regiones como África, América Latina, el Caribe y el sur de Asia derivado de múltiples causas como el diseño vial, la infraestructura y factores de riesgo asociados al comportamiento de las personas como manejar a exceso de velocidad o bajo los efectos del alcohol o drogas.

Para disminuir estas cifras y promover un enfoque preventivo, el Instituto de Políticas para el Transporte y el Desarrollo (ITDP) y el Consejo de Seguridad Vial de Costa Rica (COSEVI) con apoyo de la FIA Foundation y el Automóvil Club de Costa Rica (ACCR) desarrollaron el Manual de observación de conflictos viales para la prevención de siniestros de tránsito en ciudades de América Latina.

Esta guía es una herramienta útil y adaptable que busca mejorar la seguridad vial en ciudades de América Latina y diseñar espacios más seguros para todas las personas, especialmente, para usuarias vulnerables como personas peatonas y ciclistas. Además, se basa en la aplicación de la técnica sueca de Análisis de Conflictos Viales en contextos latinoamericanos, cuya metodología aplicó el ITDP por primera vez en la Ciudad de Puebla de Zaragoza y en la Ciudad de México.

Cada año, 4 mil 165 motociclistas mueren en las calles y carreteras de México, cifra que representa el 26.2% del total de los hechos de tránsito mortales en todo el país. Ante esta realidad, la Coalición del Casco, desde su confirmación, ha promovido el uso de cascos certificados y seguros como una vía para reducir dichas cifras.

El crecimiento en la flota de motocicletas ha sido exponencial. Tan solo entre 2017 y 2022, la flota de motocicletas registradas en México creció un 89%, de acuerdo con datos de Inegi. Esto significa que, mientras en 2017 había 3.59 millones de estos vehículos en las calles, para 2022 el dato creció hasta 6.8 millones.