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En los últimos años, el uso de motocicletas en México ha crecido exponencialmente. Entre 2016 y 2021, el número de motocicletas en el país aumentó en un 95.4%, lo que ha generado una mayor vulnerabilidad para quienes las conducen. Las cifras son alarmantes: entre 2013 y 2021, las muertes de motociclistas en siniestros viales aumentaron un 93.5%, y en dos décadas, su representación en las fatalidades viales pasó del 6% en el año 2000 al 25% en 2020.

Una de las formas más efectivas de proteger la vida de las y los motociclistas es el uso de cascos certificados y seguros, los cuales, pueden reducir hasta en un 72% la probabilidad de sufrir lesiones graves y hasta en un 39% la probabilidad de muerte. Sin embargo, no todos los cascos en el mercado cumplen con los estándares de seguridad.

Aunque la NOM-206-SCFI/SSA2-2018 (NOM 206) establece los criterios para la fabricación y comercialización de cascos de seguridad, un estudio del Instituto de Políticas para el Transporte y el Desarrollo (2023) y datos de STCONAPRA (2022) revelan que la mayoría de los cascos disponibles en el mercado no cuentan con certificación internacional ni cumplen con la norma vigente. Además, solo el 65% de los motociclistas encuestados usan cascos que cumplen con los estándares de seguridad oficiales.

A cinco años de su aprobación, la NOM 206 debe revisarse para fortalecer los mecanismos de certificación y garantizar que los cascos vendidos en México realmente protejan la vida de los motociclistas. Nuestra propuesta para esta actualización se basa en un plan de acción a corto, mediano y largo plazo:

• A corto plazo (año 2025): desarrollar y fortalecer los mecanismos de vigilancia de cascos importados certificados con normas internacionales. Proponemos reforzar los mecanismos de evaluación de conformidad mediante un nuevo esquema de certificación basado en la validación de documentación técnica. Esto permitirá que los cascos con certificaciones internacionales equivalentes sean homologados de manera más ágil y eficiente.
• A mediano plazo (año 2027): desarrollar una Norma Oficial Mexicana basada en el estándar UN/ECE 22.05. Para garantizar que los cascos en México cumplan con los más altos estándares de seguridad, planteamos desarrollar una nueva versión de la norma basada en el estándar UN/ECE 22.05. Sin embargo, esto solo será viable cuando exista un laboratorio capaz de realizar las pruebas técnicas necesarias.
• A largo plazo (año 2032): armonización de la NOM 206 con el estándar UN/ ECE 22.05.  buscamos alinear la NOM 206 con la Regulación UN/ECE 22.06, elevando los criterios de seguridad y aumentando la velocidad de prueba de impacto de 6.0 m/s a 7.5 m/s. Esto garantizará que los cascos disponibles en el país brinden un mayor nivel de protección y contribuyan a salvar vidas.

La actualización de la NOM 206 es una oportunidad clave para reducir el número de lesiones y muertes de motociclistas en México.