Este Segundo Informe de la política de seguridad vial en la Ciudad de México analiza datos y evalúa la interconexión de los sectores involucrados en la aplicación y seguimiento de las políticas de movilidad en la ciudad, para ofrecer información objetiva, lineamientos y recomendaciones que ayuden a alcanzar los objetivos específicos del nuevo Programa Integral de Seguridad Vial (PISVI) para 2020-2024, en actual desarrollo por el Gobierno de la Ciudad de México. Para ello, utilizamos como referencia el impacto medido del PISVI 2016-2018 y evaluamos el Plan Estratégico de Convivencia Vial 2019 en curso, el cual busca prevenir al menos el 30% de las muertes causadas por siniestros de tránsito.

Desde la infraestructura y la aplicación de sanciones, hasta un cálculo del contexto y los datos de las muertes y lesiones por siniestros de tránsito en la ciudad, este segundo informe ofrece una mirada panorámica pero profunda a la dinámica de la movilidad en la Ciudad de México y su proyección hacia una coexistencia urbana más segura y equitativa.

¿Por qué hacer este informe?

Los siniestros de tránsito no son eventos normales, sino alteraciones constantes que afectan la vida de las personas, la estabilidad de los hogares y el equilibrio económico de países y ciudades. Tan sólo en 2016, en la Ciudad de México 2,918 personas resultaron heridas y 659 más fallecieron en el tráfico, lo que significa que dos personas cada día no regresaron a casa como resultado de la violencia vial. El costo social de estas pérdidas se estima en cerca de 5 mil millones de pesos mexicanos.

En el ITDP partimos del supuesto de que todo lo que se mide se puede mejorar y, por tanto, es necesario evaluar la política de seguridad vial para la Ciudad de México para los próximos años, así como la coherencia de su conjunto de acciones, con el objetivo de reducir drásticamente las muertes y lesiones causadas por el tráfico.

Creemos que la Ciudad de México puede lograr un impacto positivo en el mediano y largo plazo con una política basada en el enfoque sistémico, el cual defiende que las personas cometemos errores que deben anticiparse; y en el marco de “Visión Cero”, el cual resalta la importancia de la toma de decisiones basada en la evidencia

¿Qué descubrirás en este informe?

Más sobre la dinámica urbana de la Ciudad de México:
➜ Siniestros de tránsito en la lupa: análisis de cifras, seguimiento de su evolución y evaluación de la fiabilidad de los datos.
➜ El nivel actual de vulnerabilidad de peatones, ciclistas y motociclistas.
➜ Estado actual y desarrollo de la infraestructura ciclista entre 2015 y 2019.
➜ Cómo operan actualmente las políticas de seguridad vial de la ciudad más grande de América Latina y sus objetivos hacia 2024.

Hallazgos destacados:
➜ La Ciudad de México cuenta con datos parciales sobre siniestros de tránsito, debido a la fragmentación de la información entre instituciones.
➜ La mitad de los medios de transporte implicados en un siniestro registrado son vehículos privados.
➜ Las y los peatones siguen siendo los más vulnerables y las personas usuarias de motocicletas son cada vez más numerosas entre las víctimas.
➜ La necesidad de implementar más y mejores programas de control de velocidad.
➜ Las posibilidades de mejora al aplicar multas económicas en complemento del actual sistema de Fotocívicas, pues no se ha encontrado un efecto positivo y contundente de este programa.
➜ La urgencia de la implementación de un examen teórico-práctico para la obtención de la licencia de conducir.

Recomendaciones del ITDP para el Programa Integral de Seguridad Vial 2020-2024:
➜ Recoger datos abiertos y fiables sobre seguridad vial a través del SISV.
➜ La creación del Consejo Asesor de Movilidad y Seguridad Vial por mandato de la Ley de Movilidad, que no ha sido creado aún.
➜ Diseño de entornos seguros para personas usuarias vulnerables, considerando el crecimiento de las redes de ciclovías, la reducción de espacio para vehículos motorizados y políticas de reducción de velocidad.
➜ Mejorar la seguridad vial en zonas escolares, en coordinación con el sector de educación pública.
➜ Seguimiento y evaluación para dar continuidad a los esfuerzos iniciados a través del Plan Estratégico de Convivencia Vial 2019 bajo el nuevo PISVI en desarrollo.
➜ Realizar evaluaciones que permitan la adecuación, intensificación o eliminación de las políticas y acciones propuestas en función de los resultados positivos o negativos del PISVI obtenidos año tras año.